Podíamos ir mucho más atrás, pero la historia de hoy comienza en Roma. Julio Cesar, el último Gran Emperador de la República acuñó como moneda el áureo que contenía 8 gramos de oro. A partir de entonces la estabilidad económica reinó durante 75 años hasta el gobierno del infame emperador Nerón, el primero en participar en la costumbre de “recorte de monedas” por la cual se recaudaban monedas y luego se acuñaba otras con menor contenido de oro o plata.
Mas tarde se decidió fijar por decreto precios artificialmente bajos de cereales y otros productos básicos e includo ofrecerlos gratis en la annona. Esto hizo que muchos trabajadores abandonasen sus granjas para mudarse a Roma, donde podían llevar una vida mejor. Con el tiempo, el viejo mundo dejo de tener tierras prósperas para ser conquistadas.
Nerón gobernó al más puro estilo keynesiano. En su mente, la devaluación de la moneda reduciría los salarios de los trabajadores, aliviaría la carga del gobierno en la subvención de productos básicos y proporcionaría más dinero para financiar otros gastos administrativos. Pero en la práctica puso en marcha un círculo destructivo que se retoalimenta de furia popular, control de precios, degradación de la moneda e inflación.
A medida que la inflación se intensificó en los siglos III y IV, con ella llegó un fallido intento de los emperadores de ocultarla al instaurar un sistema de control de precios en los productos de primera necesidad. Mientras las fuerzas del mercado intentaban adaptar los precios al alza en respuesta a la devaluación de la moneda, el sistema de precios máximos se lo impedía, lo que provocó que a los productores no les resultara rentable producir.
Las consecuencias a largo plazo fueron devastadoras. El mayor y más importante mercado de la humanidad con la más productiva división de trabajos conocida hasta entonces se desvaneció y con ello vino el colapso de las principales ciudades que contribuian al comercio con los rincones mas remotos del imperio. A medida que los impuestos subían, la inflacion hizo que el control de precios fuera inviable y los habitantes de las ciudades comenzaron a huir a parcelas de tierra vacía donde al menos podían ser autosuficientes y evitar el pago de impuestos por falta de ingresos.
Sus descendientes pasaron a ser campesinos autónomos dispersos de forma aislada que pronto se transformarían en siervos viviendo bajo el amparo de señores feudales.
Mientras Roma se consumía, Constantinopla creció y prosperó durante muchos siglos más con responsabilidad monetaria y fiscal. Constantinopla permaneción próspera y libre de invasiones durante siglos hasta que, como le sucediíó a Roma, su caida acaeció despues de que sus dirigentes comenzaran a devaluar la moneda.
Junto con el declive monetario llegó la decadencia fiscal, cultural y espiritual del imperio mientras se avanzaba con dificultad con cada vez más crisis hasta la invasión de los otomanos en 1453.
Tras el derrumbe económico y militar del imperio, el feudalismo se extendió como la principal forma de organizar la sociedad. El oro se concentraba en manos de los señores feudales los campesinos comerciaban con monedas de cobre y bronce cuya oferta era fácil de aumentar ya que gracias al avance de la metalurgia, la producción de estos metales se hizo más sencilla.
Más tarde, la aparición de las ciudades estado sacó a Europa del oscurantismo de la Edad Media y la abocó al Renacimiento. El hecho de que en estas ciudades las personas pudiesen trabajar libremente y con ello producir y prosperar, hizo que pudiesen adoptar un patrón monetario sólido. En Florencia en 1252 se acuñó el Florín, la primera racuñación seria desde el áureo de Julio César, y a finales del siglo XIV mas de 150 ciudades y estados europeos habían acuñados sus monedas con las mismas especificaciones que le Florín.
Esto nos muestra que un patrón monetario sólido es condición previa para la porsperidad del ser humano, algo sin lo cual la sociedad se sitúa al borde del precipicio, la barbarie y la destrucción.
Más tarde, dos avances tecnológicos apartarían a Europa y al mundo de las monedas físicas a su vez sería el principio y el fin del oro y la plata, el telégrafo (1837) y la creciente red de trenes que permitía el transporte por toda Europa. Esto le permitió a los bancos comunicarse entre sí y condujo al mayor uso de billetes, cheques y comprobantes en papel como medio monetario en lugar de monedas físicas.
Gran Bretaña fue el primer país en adoptar el patrón oro en 1717 en el que permanecería hasta 1914 (aunque los suspendieron temporalmente en 1797 y 1821). Disponer de un modo de pago respaldado por oro físico depositado en cajas fuertes y que permitía el pago de cualquier cantidad, hacía innecesario el rol de la plata para hacer pequeños pagos.
Esa desmonetización de la plata dejó a chinos e indios en la misma situación que los africanos occidentales que utilizaban las cuencas de cristal como medio de pago a la llegada de los europeos. La sólida divisa interna resultó ser una moneda débil para los extranjeros lo que permitió a estos extranjeros poseer crecientes cantidades de capital y recursos en esos países.
Con la plata y otros medios de cambio cada vez más desmonetizados, la mayor parte del planeta utilizaba el mismo patron monetario basado en el ero, lo que permitió mejoras en telecomunicaciones y transporte para fomentar la acumulación mundial de capital. Esto hizo que el siglo XIX fuera el mayor periodo de prosperidad e innovación que el mundo haya presenciado jamás. Algunos de los más importantes logros humanos tecnológicos, médicos, económicos y artísticos se consiguieron durante aquella época.
Este mundo se vino abajo el desastroso 1914 cuando las principales economías, para financiar la guerra, abandonaron el patrón oro y lo sustituyeron por moneda gubernamental poco sólida. Solo Suiza y Suecia se mantuvieron bajo el patrón oro hasta 1930. Tras eso, a nivel mundial comenzaría la era en la que el dinero era controlado por los gobiernos, con desastrosas e inexcusables consecuencia.
El nombre común para la moneda regulada gubernamentalmente es dinero fiat, de la palabra latina fiat (hágase), en alusión a su caracter de dinero creado por decreto. El más antiguo ejemplo de dinero fiat fue el jiaozi, un papel moneda emitido por la Dinastía Song en China en el siglo X. Al principio, el jiaozi no era más que un pagaré a cambio de oro o plata. Sin embargo luego el gobierno controló su emisión y suspendió su convertibilidad aumentando la cantidad de moneda impresa hasta que se hundió. Como el valor del dinero se derrumbó, la gente acabó en la miseria y muchos campesinos tuvieron incluso que vender a sus hijos como esclavos para saldar sus deudas.
Si las naciones europeas hubieran mantenido el patrón oro la Primera Guerra Mundial se hubiera resuelto militarmente en unos pocos meses, tiempo en el cual los paises se hubieran quedado sin financiación y habrían tenido dificultades para obtener dinero por parte de la población. Lo absurdo de todo es que la población arriesgaba y perdía su vida sin más razón aparente que la vanidad y ambición sin límites de monarcas que, por lo general, estaban emparentados y tenían vínculos matrimoniales entre sus casas reales.
Y hasta aquí todo lo que quería contaros hoy. Este artículo lo he escrito utilizando como base el libro “el patrón bitcoin” de Saifedean Ammous, un libro que os recomiendo leer.
Si os ha gustado y me lo pedís en los comentarios, habré una segunda parte avanzando un poco más en la historia hasta la época actual.
Hola, me ha gustado mucho el articulo, al enterarme de cosas como que la primera guerra mundial, se podria haber terminado en un par de meses, sino hubiesen abandonado el patron oro. Lo importante que es la economia en la historia de los paises. Siempre suponemos que los imperios caen por el tema belico, pero veo que tiene una gran importancia en la caida de los grandes imperios, la economia.
Por cierto, un pequeño apunte sin animo de corregir, pero Julio Cesar no fue emperador, digamos que su cargo maximo, fue consul perpetuo, o dictator. Ni siquiera su sucesor, Augusto tuvo el titulo de Imperator, Augusto fue Princeps.
Muchas Gracias
Un saludo
Muchas gracias por la puntualizacion.
Bueno, quizás esto sea tema q de para otro artículo pero antes de la IGM los jóvenes fueron totalmente engañados por la propaganda de lo estados y los escritores y demás artistas que pusieron su obra a favor de la guerra.
En agosto de 1914 pensaban q volverían a casa por navidad y por ello, gritaban y cantaban en los trenes q los llevaban al matadero. Muchos de ellos, sin ver un enemigo pasarían semanas en trincheras y cuarteles comidos por piojos y muertos de sed.
Pero los estados tenían otro plan distinto. Todo fue un despropósito de inicio a fin
Muchas Gracias por tu trabajo y por la respuesta.
Cualquier guerra es una sinrazon, que ademas economimente suele ser muy negativa. Tanto la I como la II guerra mundial, asi como la guerra civil, lo demuestra, ademas, conforme avanza la tecnologia, la muerte y la destruccion es mucho mas efectiva y masiva. Esperemos no tener que vivir ninguna en nuestras carnes.
Un saludo
Muchas gracias!!! Muy interesante ya que todo el mundo habla sólo de hace 50 años y aquí se explica muy bien la de veces que se ha roto el patrón oro y como consecuencia de ello la de malos momentos que se han vivido
Queremos segunda parte!